Carta a mi Insuficiencia

Si. Me acabo de dar cuenta.
Vení para acá. 
A vos te hablo.
Vos, esa parte de mí que se siente incompleta. 
Una parte muy sutil que está a la espera de algo. 
Te encontré. Mira lo sutil que serás, que ni pensé que existías. #Y ahora puedo ver la fuerza que tenes…
Vos, esa que está atenta a ver si sucede. 
Que se alimenta de la ilusión que ocurra “eso”, que hoy es eso y mañana es aquello.

A veces te enfocas en lo material, otras en el “éxito” del trabajo, en lo económico, en las experiencias, y hasta esperas de lo más cotidiano.
Si, te siento viviendo a la espera de que “esto o aquello tenga éxito”. 
Lo que pasa, es que el compromiso conmigo, y con lo que quiero para mí, hace que me esté olvidando de mi presente y te de cada vez un poco más de fuerza. 
Si, me olvido de la abundancia de mí misma, de mis vínculos, de mis decisiones, de mis proyectos. 

Te estoy viendo. Por más sutil que quieras ser te acabo de descubrir. Y tengo algo para decirte: estoy completa. 
Si, anhelo con todo mi corazón eso material, ese viaje, esas almas que se unen, esos SI, y esos regalos. Si, deseo también muchas cosas materiales y no materiales. Si, lo se. Y hoy me lo puedo decir muy tranquila. Y gracias por recordarme esos deseos. 

Pero sabes que? Todo eso no alcanza para hacerme creer que me falta algo. 
Estoy plena. 

Siento mi abundancia en mi compromiso, en mi disciplina, en mis decisiones, en mi comida, en mis risas, en mi profundidad, en las plantas, en cada una de las personas con las que estoy, en mi cuerpo, en el yoga, el ejercicio, la respiración y todo lo material que me rodea. Cada momento de mi vida es abundante. Cada elección es acorde a esa abundancia que no depende de nada ni de nadie. Esa parte que no espera palmadita. 

Te repito: estoy completa. 
Estoy presente. 

Yo Soy.
Pili